Existe
la creencia generalizada de que un muro sirve para separar o para poner punto y
aparte, y efectivamente esas son algunas de sus funciones, pero la que le vamos
a dar aquí es otra bien distinta que tiene que ver con que lo que un muro
soporta. Queremos parecernos más al de Pink Floyd que al de Berlín, aunque no para
estar encerrados en él como hiciera Bob Geldof en su papel, sino para colgar en
sus paredes todo aquello que nos apetezca sobre el fascinante, maravilloso y
resto de adjetivos que se le puedan colgar a la música. Desde comentarios de
discos a reseñas de conciertos, pasando por cualquier otro tipo de
manifestación que se nos ocurra o apetezca con la libertad de no depender de
nada ni de nadie. No hay obligaciones, por lo tanto no hay ni patrocinios ni
comentarios supeditados a ningún interés. Aquí lo que vas a encontrar son
opiniones fundamentadas en criterios propios que no han surgido de repente,
sino que se han forjado a lo largo de muchos años de participación activa en
esto de la música.
No
somos unos recién llegados, el bagaje que acarreamos sobre nuestra espalda
ahora queremos colgarlo en las paredes de este muro. Hemos hecho en la música,
y seguimos haciendo, prácticamente de todo: desde componer, tocar en directo o
grabar hasta dirigir programas de radio, organizar conciertos, talleres de
música, escribir en revistas, fanzines o incluso participar en una web (The
Sentinel) durante más de una docena de años, entre otras muchas y diversas
cosas. Y, por supuesto, de forma transversal escuchar, consumir, coleccionar y,
en definitiva, disfrutar con la música que, desde hace algunas decenas de años,
llena cada momento de nuestras vidas.
Nos
gusta la música en general, pero el Rock es lo que ocupa la mayor parte de lo
que entra por nuestras orejas, por no decir todo. Disfrutamos con un disco bien
hecho pero también con una maqueta grabada en cuatro pistas. De aquí o de
fuera, Rock, Progresivo, Hard Rock, AOR, Punk, Heavy, Thrash, Death, Black,
Grindcore… da igual, si es capaz de emocionarnos lo escucharemos mil veces y le
sacaremos todo el jugo que podamos.
Nos
gusta que la música entre por los cinco sentidos, que se pueda palpar el disco,
que se vea, que se escuche, que se huela y hasta que se saboree, por eso nos
gusta el soporte físico. Un disco de vinilo con su portada y sus letras, una
cassette con la que empezamos a escuchar música, un CD con su comodidad, un
DVD/Blue Ray o cinta de Beta/VHS, un concierto en directo con su contacto, su
interacción… Si se quiere disfrutar la música plenamente es preferible que se
pongan los cinco sentidos y cada uno de ellos aporte lo suyo para que el
resultado sea óptimo. El mp3 es un práctico invento sin el que sería difícil, a
estas alturas, poder escuchar música en cualquier parte. Quizá esa sea su mayor
virtud. En cualquier caso es complementario, no sustitutivo del soporte físico
pero también creemos que pueden convivir en perfecta armonía.
Por
último decir que nos mueve la afición. Sabemos que hay muchos sitios en
Internet que se dedican a escribir sobre Rock y eso es bueno. También sabemos
que los hay que se dedican profesionalmente a ello y es su modo de vida.
Nosotros no tenemos ninguna intención de competir, más bien de todo lo
contrario, de sumar. Aportaremos lo que esté en nuestra mano para hacer que
haya más variedad, más cantidad y más opinión, es decir, más posibilidades de
que se forje el criterio de quien nos lea, y todo desde la humildad y la
honestidad de gente que disfrutamos con esto y ponemos nuestro tiempo y
esfuerzo en que nos salga una cosa digna.
Alvar
de Flack & Starbreaker
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