jueves, 25 de octubre de 2018

Abriendo el cofre - JUDAS PRIEST "Sin after Sin" (1977)


 
JUDAS PRIEST “Sin after Sin” (CBS, 1977) 

Bajo la enigmática portada de Robert "Bob" Carlos Clarke, y volviendo a utilizar el logo de su anterior lanzamiento, los de Birmingham editaban en abril de 1977 "Sin after Sin" (título sacado del tema "Genocide", perteneciente a su anterior y último trabajo con Gull Records). Éste suponía el tercer larga duración de la banda, pero el primero con su nuevo Sello, CBS / Columbia Records. Con la firma con la nueva Compañía ascendían en su carrera, contando con más presupuesto y mayor apoyo. Les asignaron de productor a Roger Glover (por aquel entonces el bajista ya había abandonado Deep Purple y había producido a Nazareth, ELF, y Rory Gallagher, entre otros) quien, junto con la banda, dio forma al sonido del álbum.

Además de los cambios contados también hubo novedades en el quinteto. Alan Moore abandonaba su puesto tras los tambores, utilizando al batería y percusionista de sesión Simon Phillips, recomendado por Glover. Los músicos, junto al productor, ensayaron el material en los Pinewood Studios de Londres. Ya con todo preparado entraban a los Ramport Studios londinenses (propiedad de The Who), y en tan sólo una semana de enero de 1977 registraban el disco que llegó a alcanzar en las listas británicas de ventas el puesto 23º y en el Billboard norteamericano el 17º.
"Sin after Sin" no es un disco que se nombre habitualmente entre los favoritos de los británicos, pero no cabe duda que siguió cimentando el buen camino y las bases de lo que luego se llamaría Heavy Metal, comenzado en su anterior lanzamiento. Puede que éste no tenga las magníficas composiciones de aquel, pero no cabe duda que encontramos excelentes temas como "Sinner", "Starbreaker", "Here Come the Tears", y "Dissident Agressor", sin olvidarnos de la versión de “Diamonds and Rust”.

El disco arranca con una guitarra (como si fuera un motor) de "Sinner", canción que formó parte del repertorio en directo entre el periodo 1979 – 1983, en la gira del "Defenders of Faith" (1984), y en la del "Ram it Down" (1988), y que servidor tuvo la oportunidad de escuchar cuando presentaron dicho trabajo en el "Rockódromo" de la Casa de Campo de Madrid, junto a los valencianos Sable y los germanos Bonfire. Tema extenso (se acerca a los siete minutos) en el que las guitarras de Glenn Tipton y K.K. Downing lucen de maravilla, además de la excelente voz de Halford, que quedaba por primera vez satisfecho de como quedaba su voz grabada en un disco.

La segunda pieza es la emotiva "Diamonds and Rust", versión del tema de la cantautora Joan Baez, que los británicos llevaron a su terreno y la hicieron suya, siendo un clásico de su repertorio. Anteriormente la grabaron en demo para Gull Records (siendo utilizada en la versión en CD del "Sad Wings of Destiny" como extra, además de aparecer en recopilatorios de los dos discos con la Compañía), volviendo a grabarla para este disco y ser editada como single (con "Dissident Agressor" en la cara B) en mayo de 1977.

"Starbreaker", con tan sólo decir el título impacta. Una de las mejores canciones de Judas, sin el reconocimiento merecido por el público, ni por la banda, que tan sólo la tocaron en vivo entre 1977 – 1979. Puro Heavy Metal excelentemente hecho, con una contundente base rítmica de Hill y Phillips, acompañando las técnicas y efectivas guitarras y la gran voz (los agudos del final son un ejemplo a seguir para los que quieren alcanzar registros altos). Base para las futuras bandas de Thrash Metal.

La cara A del vinilo se cerraba con "Last Rose of Summer", pieza relajada sin mayor transcendencia.

Al inicio de la cara B nos encontrábamos con "Let us Prey", corta instrumental que utilizó el grupo en el año de edición del disco como apertura grabada para sus conciertos. A la cortísima intro le sucede "Call for the Priest", con rápidas guitarras (¿raíces del Speed Metal?).

"Raw Deal" guarda aún las influencias iniciales del quinteto. Tema largo que no es uno de los destacables del disco, aunque mejora en su parte final.

Y llegando al cierre del álbum no pudieron elegir de mejor manera los dos últimos temas. "Here Come the Tears" es una de las mejores (para mi) baladas del grupo, triste y oscura, con un poco de guitarras acústicas y unas notas de piano tocadas por Tipton. Halford "teatraliza" cantando de manera inconmensurable, comunicando como muy pocos lo hacen de manera bárbara lo que dice la letra con su voz. Y si tras ésta nos quedamos un poco tocados emocionalmente no tardamos en ponernos como motos con "Dissident Agressor", pura brutalidad y violencia heavy metalera, destilando rabia y agresividad sonora, y que incomprensiblemente la banda nunca llegó a tocar en directo, con un Halford que se sale cantando, respondiéndose de un altavoz a otro, y unas guitarras que destellan calidad de riffs, encargándose del solo Downing. Pienso que, al igual que "Starbreaker", una de las bases para el Thrash Metal, muestra de ello lo tenemos años después en las versiones que hicieron Slayer (¡matadora!), y Forbidden.

Se invitó a Phillips a realizar la gira con el grupo, pero éste declinó la oferta, para ir de gira con Jack Bruce Band. Así que se volvió a cambiar de batería, entraba Les Binks (ex-Fancy, y habiendo participado con Roger Glover en el disco de éste, "The Butterfly Ball" de 1974) e hicieron entre abril y mayo una gira por U.K. (en algunos conciertos abriendo para Status Quo). Luego en junio hacían su primera gira por USA, abriendo para Reo Speedwagon y Foreigner, en festivales tocando junto a Ted Nugent, Led Zeppelin… y en octubre abrir para AC/DC en Zurich (Suiza).
Un álbum que en su conjunto no alcanza el reconocimiento de otros más conocidos y consagrados del Sacerdote, pero que cuenta con fabulosas piezas que deberían ser mucho más valoradas. Prueba a pecar, no te arrepentirás de haber entrado en el lado oscuro. 

La primera edición de este texto apareció, sobre 2008, en un webzine con nombre de canción de Judas Priest. 
 

Starbreaker

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