COINS FOR CHARON
"Amanecer" (Autoeditado, 2018)
The Nottingham Prisas fueron una banda que surgieron a comienzos de 2009 en Miranda de Ebro (Burgos). Editaron dos CDs: la maqueta "Primera parada" (2011) y el disco "Canciones perdidas" (grabado en 2013, pero dándolo a conocer mayormente en el 2015). El que suscribe desconocía dicho grupo hasta que supe hace poco de Coins For Charon, nacidos en 2017 de los rescoldos de The Nottingham Prisas (según leo por Internet, los catalogaban como una mezcla de Hard Rock clásico con Rock Urbano). Y es que cuatro de los componentes de Coins For Charon: Pedro Morcillo (voz), David García (guitarra; aunque al parecer, y según su Facebook, ahora está Luis Ángel Miguel), José Manuel Padilla (guitarra) y Paco Solano (batería), estuvieron en aquella formación (el vocalista y el batería desde los inicios como cuarteto con el guitarrista J. Antonio Lanero y el bajista Domingo García; David hizo que pasaran a quinteto; y el guitarrista José M. Padilla sustituyó a Lanero a partir de 2014). Junto a Juan Carlos Medina (bajo) dan forma a Coins For Charon, quienes debutan con este primer larga duración. Aunque Fran Rubio "Malo" (también habiendo pasado por las filas de The Nottingham Prisas) grabó el bajo, y coros, en la mitad de los temas ("Días muertos", "Haz de Luna", "Juegas a perder", "Como puños de acero" y "Sin solución").
Los mirandeses en este "Amanecer" realizan un atractivo y pegadizo Hard Rock melódico cantado en castellano. El CD lo han editado ellos mismos, y lo presentan en formato digipack, con un buen compartimento donde guardar el libreto, no como muchos otros digipacks, cuya delicada y débil parte donde se coloca el libreto, como no tengas muchísimo cuidado, termina rompiéndose.
La decena de canciones fueron grabadas, mezcladas y masterizadas en Rock Lab Studio (Haro, La Rioja), durante el presente 2018, por Dan Díez (como músico en Tierra Santa, ex-Zenobia, Barra Libre, Red Wine... y como productor, u otras labores de estudio, en discos de Agresiva, Aposento, Black Desert, Death & Legacy, Dünedain, Ebony Ark, Ethos, Hijos de Overón, Infamia, Perseverance, Rancor, Steel Horse, Zenobia, etc.). Siendo la propia banda quienes se encargaron de la producción del álbum.
"Destino cruel" se inicia con una pequeña introducción instrumental y ambiental, contando con los teclados de Cristina Villaverde. Siendo un tema con partes más sosegadas y otras más intensas, y donde un repetitivo riff de guitarra domina su estribillo. La voz rockera de Pedro Morcillo tiene la particularidad que cuando más la rasga y fuerza parece que se va a romper, pero sale airoso, y es que es de esas voces con personalidad, de las que cuando la escuchas ya sabes a quien pertenece. También usan las recurrentes líneas melódicas vocales de coros, ideales para seguirlas sencillamente con la voz, y más en directo, pero en otras composiciones también las usan, y suelen quedar bien, pero tampoco es bueno tirar de ellas en demasía.
En "Baila para mí" empiezan a destacar aún más las melodías y estribillos pegadizos, de esos que se marcan y se te quedan al instante, alcanzando su máxima en "Días muertos", una de las joyas del disco, al menos para servidor, ya que desde la primera escucha engancha con su melodía y estribillo, al igual que sucede, tras la bonita balada "Haz de Luna", con "Juegas a perder", otra de las gemas del álbum. Precisamente de este tema han realizado un videoclip. Pero no pienses que los temas sólo se salvan por sus estribillos, la labor compositiva, instrumental y desarrollo, de la mayoría de canciones, diría perfectamente que es de notable. Ni suenan muy duros, ni muy blandos, todo en su justo equilibro. Y una muestra de lo dicho lo tenemos con "Como puños de acero", que tiende a la calma, pero también le dan su punto justo de energía, como con las guitarras rítmicas que acompañan durante "El creador de ilusiones", los riffs más cañeros y metaleros los escuchamos ahí.
Después de "Sin solución", una canción normal, sin ser de las destacadas, pero volviendo a resplandecer ese deje más de la década de los 80 que de posteriores, se atreven con un tema en inglés, "Don´t give up" (para Hugo Setién Fernández), pero tras las escuchas prefiero que Pedro cante mucho mejor en el idioma de Cervantes.
Para el final del CD dejan la balada "Libre", con guitarras acústicas, y donde Patxi Almenara participa con su contrabajo. Un tema donde para mí no llegan a alcanzar el punto ideal de sentimiento que merecen composiciones de esta índole. Me llega más "Haz de Luna" que ésta.
En resumen, que si te gusta el Hard Rock melódico, o la buena música en general, sin fijarte en etiquetas, quizá el quinteto mirandés te atrape con sus notables y pegadizas composiciones.
The Nottingham Prisas fueron una banda que surgieron a comienzos de 2009 en Miranda de Ebro (Burgos). Editaron dos CDs: la maqueta "Primera parada" (2011) y el disco "Canciones perdidas" (grabado en 2013, pero dándolo a conocer mayormente en el 2015). El que suscribe desconocía dicho grupo hasta que supe hace poco de Coins For Charon, nacidos en 2017 de los rescoldos de The Nottingham Prisas (según leo por Internet, los catalogaban como una mezcla de Hard Rock clásico con Rock Urbano). Y es que cuatro de los componentes de Coins For Charon: Pedro Morcillo (voz), David García (guitarra; aunque al parecer, y según su Facebook, ahora está Luis Ángel Miguel), José Manuel Padilla (guitarra) y Paco Solano (batería), estuvieron en aquella formación (el vocalista y el batería desde los inicios como cuarteto con el guitarrista J. Antonio Lanero y el bajista Domingo García; David hizo que pasaran a quinteto; y el guitarrista José M. Padilla sustituyó a Lanero a partir de 2014). Junto a Juan Carlos Medina (bajo) dan forma a Coins For Charon, quienes debutan con este primer larga duración. Aunque Fran Rubio "Malo" (también habiendo pasado por las filas de The Nottingham Prisas) grabó el bajo, y coros, en la mitad de los temas ("Días muertos", "Haz de Luna", "Juegas a perder", "Como puños de acero" y "Sin solución").
Los mirandeses en este "Amanecer" realizan un atractivo y pegadizo Hard Rock melódico cantado en castellano. El CD lo han editado ellos mismos, y lo presentan en formato digipack, con un buen compartimento donde guardar el libreto, no como muchos otros digipacks, cuya delicada y débil parte donde se coloca el libreto, como no tengas muchísimo cuidado, termina rompiéndose.
La decena de canciones fueron grabadas, mezcladas y masterizadas en Rock Lab Studio (Haro, La Rioja), durante el presente 2018, por Dan Díez (como músico en Tierra Santa, ex-Zenobia, Barra Libre, Red Wine... y como productor, u otras labores de estudio, en discos de Agresiva, Aposento, Black Desert, Death & Legacy, Dünedain, Ebony Ark, Ethos, Hijos de Overón, Infamia, Perseverance, Rancor, Steel Horse, Zenobia, etc.). Siendo la propia banda quienes se encargaron de la producción del álbum.
"Destino cruel" se inicia con una pequeña introducción instrumental y ambiental, contando con los teclados de Cristina Villaverde. Siendo un tema con partes más sosegadas y otras más intensas, y donde un repetitivo riff de guitarra domina su estribillo. La voz rockera de Pedro Morcillo tiene la particularidad que cuando más la rasga y fuerza parece que se va a romper, pero sale airoso, y es que es de esas voces con personalidad, de las que cuando la escuchas ya sabes a quien pertenece. También usan las recurrentes líneas melódicas vocales de coros, ideales para seguirlas sencillamente con la voz, y más en directo, pero en otras composiciones también las usan, y suelen quedar bien, pero tampoco es bueno tirar de ellas en demasía.
En "Baila para mí" empiezan a destacar aún más las melodías y estribillos pegadizos, de esos que se marcan y se te quedan al instante, alcanzando su máxima en "Días muertos", una de las joyas del disco, al menos para servidor, ya que desde la primera escucha engancha con su melodía y estribillo, al igual que sucede, tras la bonita balada "Haz de Luna", con "Juegas a perder", otra de las gemas del álbum. Precisamente de este tema han realizado un videoclip. Pero no pienses que los temas sólo se salvan por sus estribillos, la labor compositiva, instrumental y desarrollo, de la mayoría de canciones, diría perfectamente que es de notable. Ni suenan muy duros, ni muy blandos, todo en su justo equilibro. Y una muestra de lo dicho lo tenemos con "Como puños de acero", que tiende a la calma, pero también le dan su punto justo de energía, como con las guitarras rítmicas que acompañan durante "El creador de ilusiones", los riffs más cañeros y metaleros los escuchamos ahí.
Después de "Sin solución", una canción normal, sin ser de las destacadas, pero volviendo a resplandecer ese deje más de la década de los 80 que de posteriores, se atreven con un tema en inglés, "Don´t give up" (para Hugo Setién Fernández), pero tras las escuchas prefiero que Pedro cante mucho mejor en el idioma de Cervantes.
Para el final del CD dejan la balada "Libre", con guitarras acústicas, y donde Patxi Almenara participa con su contrabajo. Un tema donde para mí no llegan a alcanzar el punto ideal de sentimiento que merecen composiciones de esta índole. Me llega más "Haz de Luna" que ésta.
En resumen, que si te gusta el Hard Rock melódico, o la buena música en general, sin fijarte en etiquetas, quizá el quinteto mirandés te atrape con sus notables y pegadizas composiciones.
Starbreaker
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